viernes, 16 de octubre de 2015

Chiapas.


La música de marimba da un toque especial a todas las celebraciones chiapanecas. Se puede escuchar en reuniones familiares, en verbenas populares, en recepciones de personajes importantes, en actos políticos y en fiestas del santo patrono, tanto en un barrio citadino como en pueblos remotos.

En muchos festejos las mujeres visten el llamtivo traje chiapaneco, adornado con holanes de tul bordado con multicolores dibujos florales; es una indumentaria que solamente se pone para ocasiones especiales, nunca se usa para la vida diaria.

Algunas festividades en poblaciones fácilmente accesibles desde la capitalTuxtla Gutiérrez son sumamente vistosas. En Chiapa de Corzo se celebra la fiesta de San Sebastián; durante varios días las calles se llenan de cientos de danzantes parachicos, envueltos en sarapes multicolores, con rostros cubiertos con vistosas máscaras y con pelucas de ixtle tejido.

También en la población de Suchipa se festeja el día de San Sebastián, donde parte de los danzantes usan máscaras parecidas a las de Chiapa de Corzo, mientras que otros ponen caretas de toritos. En ese lugar se celebra además la fiesta de Corpus con una danza muy tradicional, en la que intervienen tigres con máscaras casco, chamulas con la cara pintada de blanco, el kalalá, danzante que lleva un marco alrededor de la cintura, del cual emerge hacia adelante una cabeza de venado, el Davidsito, niño con corona en la cabeza y armado con arco y flecha, y el gigantón, personaje central que ata a su dorso una cabeza de serpiente esculpida en madera, de la cual emerge un gran abanico de plumas. La danza representa la contienda entre David y Goliat, aunque simultáneamente es reminiscencia de la eterna lucha entre Quetzalcóatl y Tezcatlipoca, cuyo doble animal es el tigre.

Los santos patronos, carnaval, Semana Santa y día de los muertos son otras ocasiones festivas en toda la región. Es especialmente notable el carnaval de Ocozocoautla por la gran profusión de máscaras y atuendos.

En la región de Los Altos conviven varios grupos étnicos al lado de los mestizos. Aquí los usos prehispánicos se han mezclado con las costumbres introducidas por los españoles y su fusión ha dado lugar a culturas de rasgos muy especiales. Tanto los hombres como las mujeres conservan su indumentaria específica, distinta para cada municipio.

Los santos también son ataviados con los vestidos de su pueblo. Persiste un gobierno interno y sus servidores trabajan gratuitamente. Cada 31 de diciembre cambian las autoridades locales, lo que da ocasión para celebrar una gran fiesta, en la que se intercambian los bastones de mando y los nuevos funcionarios juran servir fielmente a su pueblo. También la participación y preparación de las fiestas es voluntaria. El individuo que ha desempeñado todos los cargos, tanto los religiosos como los civiles, se llama “pasado pasión”, y es un personaje muy apreciado en su comunidad.

Una de las costumbres en las fiestas patronales es la visita de imágenes sagradas de poblaciones vecinas. Cargada por los principales del pueblo, la imagen recorre los sinuosos caminos de la sierra, y cuando las comitivas llegan a encontrarse intercambian solemnes saludos. Otro componente importante en las fiestas es el humor ritual, expresado de manera preestablecida y por medio de determinados personajes.

Lo descrito hasta aquí comprende sólo unos cuantos puntos sobresalientes de la gran variedad de fiestas y tradiciones de Chiapas, pero dan una idea de la riqueza pluricultural de la entidad.

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